Amanecemos el dia de nuestro aniversario de bodas en el hotel MANJA con un poco de frío. Al mirar por la ventana vemos un cielo nublado y el bosque enorme en frente. En la ventana, gotas de condensacion lluvia está condensada en la ventana. No parece un día muy apetecible para visitar el parque, la verdad.
Tras el ritual de la mañana salimos en busca de un desayuno. Parece que mi estomago esta un poco mejor y tengo hambre.
Desayunamos en la terraza y Joce nos acompaña mientras comenta que hemos tenido suerte. Lo habitual en Ranomafana es que este lloviendo.
A pesar de que el día amaneció poco prometedor en lo que al tiempo se refiere, mientras acabamos de desayunar el cielo se ha volviendo azul y ya no queda ninguna nube en el cielo. El verde del bosque se ha vuelto mas brillante y el río que lo parte en dos que habíamos ignorado antes, ha mejorado mucho el paisaje.
Joce nos acompaña hasta la entrada donde conocemos a nuetro guia Nono. El precio de entrada al parque es de 25.000 Ariaris y el guía por el tour de 3-4 horas cobra 40.000. En total para dos personas, 90.000 Ariarys (unos 26 €).
Nada mas entrar Nono nos va explicando sobre el parque. Se trata de un bosque húmedo donde llueve mas de 200 días al año. Hoy es uno dd los 165 dias restantes. En el parque ademas de infinidad de especies vegetales donde la myoria son endemicas dd madagascar, viven entre otras muchas especies lemures marrones, camaleones de muy distintos tipos, geckos y boas.
Nono nos señala una rama de un arbol. Alli que vamos y tras unos minutos buscando podemos ver el primer camaleon de la jornada. Se trata de un camaleon marron, por lo que nos cuenta Nono es un macho, ya que solo las hembras cambian de color.
Atravesamos el rio que veiamos antes, justo por encima de unos rapidos. Nono nos explica que es posible realizar rafting en el rio. La verdad que tiene buena pinta.
Continuamos andando y comenzamos a ver nuevas especies de camaleones. Uno de ellos es practicamente inposible de ver pues parece una hoja de arbol, marron y doblada.
Mas adelante, un camaleon de unos 3 cms. Se trata de un ejemplar adulto de camaleon enano que curiosamente vemos en un arbusto aunque suelen vivir el el suelo.
Caminamos por el bosque subiendo y bajando colinas en dirección al mirador cuando empezamos a oír voces de gente. Al parecer hay lémures a la vista.
Una cuesta mas arriba nos encontramos todos los guiris con nuestros respectivos guias intentando localizar ub lemur a unos 10 metros de altura en un arbol. Se le ve medianamente bien pero cada vez que le apetece salta al arbol siguien y alli que vamos todos los guiris con nuestras camaras y prismaticos. Finalmente conseguimos sacar algunas fotos, pero desde luego no hemos visto 50 como esperabamos.
Nuestra ruta continua cuando Nono dice que nos salgamos de la pista y nos lleva bosque a traves. Alli señala un arbol en el que hay in hueco y nos dice que alli esta el lemur durmiendo. De nuevo se aprecia bastante mal, pues esta alto y em color marron del lemur se confunde con el arbol facilmente.
Nono sigue andando y de momento no hemos visto gran cosa. De repente nos hace el gesto internacional de «silencio» y comenzamos a movernos en mitad del bosque intentando no romper ninguna de las ramas y hojas que esta. A millones en el suelo. Basicamente cualquier animal es cinsciente de nuestra presencia unos 2 kms a la redonda, a no ser que sea sordo. Y efectivamente los lemures que tenemos delante deben serlo. Tres ejemplares de lemur marron a la altura de la vista en uno de los arboles del bosque. Podemos apreciarlos en todo detalle. ¡Así si!
De camino al mirador vemos mas camaleones y geckos que se acumulan en las hojas de los arboles. Por desgracia, los camaleones todos macho al parecer porque son todos marrones y blancos.
Desde el mirador podemos divisar la entrada del parque que esta bastante lejos de la donde estamos ahora. Nos hemos dado una buena pateada subiendo y bajando monte a través. Caracola que ya tenia la rodilla fastidiada se queja de que ahora le duele bastante asi que iniciamos el camino de vuelta tranquilamente.
Antes de llegar al puente que cruza el río, Caracola se para y me enseña una serpiente de 1 metro que va perdiendose entre las hojas del lateral del camino. No hay problema dicf Nono. Es una boa bebe.
Ya de vuelta en la entrada del parque nos despedimos de Nono y tras una pasada por el baño y comprar vainilla para preparar pollo a la vainilla en la thermomix, salimos dirección Ambalavao.
Joce conduce tranquilamente en su Renault Espace y nos dice que tardaremos 4 horas. Pararemos para comer en Fiana (Fiantsaroa).
De nuevo el elige el restaurante y no lo puede hacer con mas acierto. Comemos en la calle principal, en un restaurante donde nos atiende una chica japonesa que habla español, ¡todo un logro en este país!
Pedimos foiegras que esta exquisito y solomillo de Zebu también riquísimo. Caracola elige el mismo segundo pero de primero elige una ensalada de tomate. Esta muy emocionada con los tomates de este país que dice que están muy buenos. De nuevo Joce, acierto total.
Antes de salir de Fiana, Joce nos dice que podíamos ir a mirar las vistas desde arriba. Hay una iglesia católica, la única de Fiana que dispone de 5 y las otras 4 son protestantes. Al llegar una marabunta de niños se agolpa al coche y comienzan a pedir caramelos, bolígrafos, libretas…
Cuando bajamos todos ellos nos rodean y empiezan a hablar en varios idiomas. Nos preguntan como nos llamamos y de donde somos. Uno de los niños se pone a mi lado y me empieza a hablar en Español para hacerme de guia. Otro que aun habla mejor español me dice que si podemos comprar unas postales para el colegio que así recaudan fondos. Caracola y yo nos miramos sorprendidos. Hablan realmente bien, particularmente una niña con la que habla Inma contándole de donde venimos y que hemos visto y vamos a ver.
El chico que me acompaña me explica que el cuando termine el colegio hablara 4 idiomas: malagasy, francés, inglés y español. Me dice que cuantos hablo yo y le digo que dos y me quedo con cara de idiota. ¡Esta muy bien que sepan tantos idiomas!
Compramos un par de postales y volvemos al coche para continuar nuestro camino. De nuwvo Fiana, una ciudad mas con poco que ver diferencial con respecto a las ya vistas.
A eso de las 16 llegamos a nuestra siguiente parada, Ambalavao. Nuestro hotel, Tsienimparihi Hotel, que esta ubicado junto al mercado central, no pinta ni bien ni mal, pero despues de las elecciones anteriores de Joce debemos confiar en él.
Dejamos las mochilas en una habitacion enorme que costaba un poquito mas, 55.000 Ariarys pero que tiene mejores vistas a los vampos de arroz y una piscina municipal, ahora vacia donde los niños juegan en su trampolin.
Decidimos salir a dar una vuelta por el mercado a pesar de qe ya estan recogiendo muchos de los puestos. Es enorme y tienw bien diferenciadas tres zonas: ropa, comida y cachivaches.
Atravesamos el mercado en dirección a una iglesia que intuimos el centro del pueblo. Se trata de un colegio religioso donde vemos salir algunos niños. Justo en frente hay un campo de baloncesto donde hay un partido en cada canasta.
Nos acercamos a ver y me quedo alucinado cuando veo que la mayoría de ellos juega descalzo o en chanclas y dan unos saltos (miden 1,80 aproximadamente casi todos) que se cuelgan del aro, y, dejando a un lado dobles y pasos frecuentes, juegan bastante bien. Así que hay nos quedamos rato mirándolos con complejo de ojeador de la NBA.
Cuando nos aburrimos ponemso direccion a uno de los otros hoteles quw vemos en la guia para tomar una cwrveza y a lo mejor cenar. Una chica nos indica como llegar y alli que vamos.
El hotel a priori tiene mejor pinta que el nuestro y la guía dice que ademas es mas barato. Luego Caracola comprobaría que no estaba muy limpio, el baño al menos. Lo que si tiene es una bonita terraza en la parte de atrás donde nos tomamos una cerveza que curiosamente, y ya seria hasta final de viaje, la cerveza pasa de ser de 750 cl a 500 cl con el mismo precio.
Mientras tomamos la cerveza y conversamos con un par de chicos ingleses que tambien llegaron hoy a la ciudad, el dueño del hotel, un frances de 70 años con una prominente panza, nos dice si queremos ver la mujer dormida (evidentemente lo dice en frances así que es algo así como «la femme …»). Nos lleva a la terraza y allí vemos como el macizo de montañas que se divisa a lo lejos tiene forma de mujer tumbada boca arriba con las manos apoyadas en su vientre. Casi que parece que esta muerta.
Como ya esta cayendo la noche y en estas ciudades no hay farolas ni nada por el estilo decidimos volver al hotel y cenar allí mejor aunque cuando salimos ya es prácticamente de noche y necesitamos tirar de linterna. Las calles están concurridas pero no estamos acostumbrados a esta oscuridad y no vemos prácticamente a la gente hasta que no esta como a dos metros nuestra. Scully la linterna de Caracola que puede iluminar un mosquito a 25 metros, nos guia por las calles de la ciudad pero aun asi somos incapaces de orientarnos. De repente vemos un mercado asi que ya debemos estar cerca. Lo rodeamos pero el hotel no aparece por ningún lado. Parece que estamos perdidos y para colmo el hotel tiene un nombre impronunciable. Aun así lo intentamos con un par de personas pero no hablan ni papa de francés ni ingles así que seguimos igual.
Decidimos volver al hotel desde donde salimos y preguntar alli. El dueño del hotel esta comentando con los chicos ingleses opciones y mientras esperamos comentamos con una chica que va con un niño y parece trabajar allí. Nos dice que la mejor opción es un tuctuc. Cuando estamos saliendo del hotel la misma chica nos para y dice que el duelo nos lleva así que 10 minutos después aparecemos en la puerta de nuestro hotel acompañados por el dueño de la competencia y vemos que la cara del personal del hotel y la de Joce son un poema. Al parecer estábamos en la otra punta del pueblo y encima íbamos en dirección contraria y como no, en plena oscuridad. Por suerte el dueño del hotel nos acompañó y pudimos llegar bien.
Después de darle las gracias y explicarle a Joce, nos pasamos por el restaurant donde un poco saturados ya de tanto zebú y arroz decidimos pedir una pizza. Error, el zebú al menos saben hacerlo. La pizza es mas bien una pasta con todos los ingredientes mezclados sobre una base de pizza que encima esta un poco quemada. Igualmente nos reímos y ya cansados nos vamos a la habitación a descansar que mañana hay parque nacional de nuevo: Anja.