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África Madagascar (2015) Viajes

Día 10. Morondava

La noche ha sido calurosa. La habitación del hotel Trecigogne (51.500 Ar/noche) es muy húmeda y el calor era sofocante a pesar de tener el ventilador puesto toda la noche. Bueno, toda la noche no. Si en España la electricidad es cara os podeis hacer una idea aquí. Además las infraestructuras son escasísimas así que llevar electricidad a cualquier sitio es complicado.

Para suplir esta carencia los hoteles disponen de generadores propios, pero claro, los generadores tienen que cargar así que lo habitual es que la electricidad no este disponible toda la noche. Con suerte hasta las 2 de la mañana. Luego, a las 6 suele volver a recuperarse. Esto es en hoteles de «grandes» ciudades. En pequeñas ciudades o pueblos no es raro, por ejemplo, que el hotel o incluso la ciudad entera solo tenga electricidad de 18 a 24 horas.

Así que con todo el calor salimos lo antes posible. Son las  6:30 y hemos quedado para desayunar con Mikel y Mónica para poder ir temprano a la oficina de Air Madagascar.  Ellos estan mirando si pueden volar desde Morondava hasta Tulear y nosotros queremos confirmar que no hay ningún problema con nuestro vuelo Tulear – Tana. Lo tenemos para el dia antes de nuestra vuelta a Barcelona pero por lo visto los horarios aqui no son nada de fiar.

Nos encontramos en la entrada para ver si ya tenemos la ropa limpia que dejamos la noche anterior. Va a ser que no, porque está en el mismo sitio donde la dejamos. ¡Mora, Mora!

Así que nos vamos a ver si encontramos algo pata desayunar camino de la oficina y así aprovechamos para ver un poco la ciudad que anoche llegamos tarde y no vimos nada de la ciudad.

Resulta wue el hotel esta ubicado junto a un manglar que desemboca directamente al océano al final de una lengua de tierra. Mientras vamos recorriendo el camino al centro de la ciudad nos damos cuenta que estamos en plena zona guiri. Todo son hoteles, tiendas de souvenirs y restaurantes.

A nuestra izquierda tenemos la playa y nos asomamos unos minutos para verla. La arena es blanca y el agua azul al fondo pero marrón junto a la orilla. La arena removida parece ganar.

De camino vemos el restaurante donde comeremos. Lo ha decidido Caracola porque tiene unas vistas hacia el mar excelentes. Esperemos que esté bien la comida.

Ya en el centro de la ciudad, los comercios estan a tope. Paramos en el Madabar para desayunar 15 minutos que como acaba siendo la costumbre malgache se convierte en 1 hora. Mikel y Mónica mucho mas prudentes piden un creppe de chocolate. Nosotros un creppe «nosequé» de queso.

Resulta que el «nosequé» es un creppe enrollado con medio kilo de queso y rebozado. Vamos super saludable. Aunque no está malo tampoco es para tirar cohetes. Mikel y Mónica nos echan una buena mano y podemos salir de allí dignamente como buenos gordinflones que estamos hechos.

En el Madabar venden unos cuadros increibles de un pintor de Antsirabe. La mayoria retratos pero tan espectaculares que parecen fotos. Caracola le pregunta por ellos junto con Mikel que anda buscando uno para llevarse y de paso le preguntamos por el precio de un pusse-pusse para llegar a la oficina de Air Madagascar porque aún queda un trecho. La camarera no habla inglés pero la que parece serla encargada nos indica que no paguemos más de 1.000 Ariary.

En la misma puerta negociamos con los primeros que pasan y que nos piden diez veces más. Por suerte no hay que regatear mucho cuando les señalamos el billete de mil y la encargada que nos mira desde la puerta.

En este caso son pusse-pusse de bici y el nuestro va un poco forzando la maquina. Me pregunto si el creppe ha hecho efecto ya en mi barriga y el pobre chaval no puede tirar del carro. Por suerte para nuertra dignidad gordaca resulta que la rueda esta pinchada asi que nos dice que no puede seguir. Efectivamente, el relevo nos lleva sin problema alguno adelantando incluso a otros pusse-pusse a toda velocidad. ¡Estos tíos habia que llevarlos al Tour de Francia!

Al fin llegamos a las oficinas aéreas, una hora despues de que hayan abierto, y nos encontramos la primera oficina como tal que vemos en Madagascar en todo el viaje. Escritorios, ordenadores, todo muy Europeo.

Mikel y Monica preguntan primero y resulta que el vuelo de Air Madagascar desde Morondaba a Tulear es una vez por semana los lunes. Hoy es martes, así que no pueden hacer mucho más y nos dejan entonces hablar con el chico.

Una de nuestras opciones era cambiar el vuelo paraa poder ir a Tulear desde Morondava y luego ir al norte en coche. Sin embargo con la respuesta anterior no nos queda opción. Le preguntamos si podemos cambiar  el dia a un dia antes y nos dice que no es posible porque el vuelo esta lleno. Como estamos un poco acojonados con el tema de cancelaciones con esta compañia, que parecen ser frecuentes, le insistimos con el tema y nos dice que en los dos ultimos meses solo se ha cancelado un vuelo de ese trayecto. Nos pide los datos de un hotel en Tulear para que nos avisen por cualquier problema y como aun no lo tenemos buscamos en la guia y le damos uno que nos parece bien.

Un poco mas tranquilos nos vamos a ir ya cuando Mikel y Mónica nos dicen que van a pillar un vuelo cono el nuestro. Que lo mismo bajan con nosotros hasta Tulear. ¡Por nosotros genial!

Ya con todas las gestiones hechas cogemos un pousee-pousse de regreso y vamos a ver de solucionar el tema de como salir de Morondava hacia Antsirabe. Todos los del grupo tenemos distintas opciones y seria genial ver una que nos pudiera encajar a todos para abaratar costes.

Nos pasamos por la estacion de taxi brousse que esta justo detras del mercado. Le preguntamos a una mujer con su hija y la madre nos dice que la niña nos acompaña.

Nos mete por mitad del mercado, un sitio lleno por completo, cubierto por techos de chapa y con olores cargantes de toda la comida y cocina que allí se elabora. Vamos de un pasillo a otro viendo todo tipo de tiendas y oliendo, como digo, todo. Hay gente comiendo justo al lado de puestos de carne y pescado llenos de moscas y a mi el olor me satura.

Despues de muchas vueltas llegamos a la parte de atras del mercado. La estacion de taxi brousse esta bastante vacia. Podemos acercarnos sin problema a una de las compañias y vemos que le precio para Antsirabe es de 35.000 Ariary (unos 10€) y para Ambrosita unos 100 kms mas al sur es de 50.000 Ariary. La duracion estimada del primero es de 12 horas. Del segundo, 15. Más tarde comprobariamos que 12 horas en el taxi brouisse es suficiente para vivir la experiencia africana. Tambien veriamos que para llegar a la estacion es mucho mejor coger la calle lateral de la derecha del mercado segun lo miras y llegar en 3 minutos desde la calle principal.

Con la informacion en nuestro haber vamos en busca del resto del grupo para poner en comun opciones y decidir que hacer.

Antes de llegar al hotel vamos parando en todas las tiendas. La ciudad es animada y hay camisetas de una marca de aqui muy chulas asi que Mikel y yo pillamos una. Se nota que es una ciudad turistica. Esto debe ser casi la Marbella malgache o si no al menos el Torremolinos.

Cuando llegamos al hotel Guillem y Soraya ya estan tomando una cerveza. Yo paso a la dcha un momento y a ponerme crema en los pies que he comprado en la farmacia, junto con el talco y betadine y gasas. Lo primero para las picaduras de araña de hace un par de dias que no me dejan de picar y lo segundo para mi heridita. Vamos, que estoy hecho un cristo.

Cuando salgo Caracola ya esta con ellos y al acercarme me dice que ya ha pedido una cerveza, que me pida un vaso y es que aqui las cervexas son botellas de medio litro por lo que todo el mundo pide una con dos vasos. Bueno, los borrachos no, pero aun no eran ni las 12 y habia que mantener las formas… El caso es que refunfuño y le digo que no se como se dice vaso y sin dudarlo ni un instante me dice:

Vaso es Vas en francés.

Sin dudarlo voy a la barra y lo pido. Cuando digo «Vas» el tipo me mira raro, así que intento juntar los labios y pronunciar mi mejor francés, un acento parisino de 2 dias de visita. El tipo sigue mirandome raro.

Me giro para preguntar a Caracola y la veo descojonandose con el resto del grupo. Me la ha metido doblada del todo. Mejor me paso al inglés y su «glas» de toda la vida…

Mientras comentamos opciones, parece que no avanzamos asi que decidimos ir a comer y seguir comentando.  Nos acercamos al restaurante de la playa que vimos por la mañana y al resto del grupo le parece bien asi que entramos todos.

Nos ponemos junto a la ventana donde podemos ver el mar y despues de pedir, casi todos oedcado del dia con salsa de coco, Mónica, Caracola y yo decidimls ir a probar el agua del oceano Índico.

Yo con mi herida solo puedo meter las piernas mientras que ellas ya estan en pleno baño. El agua es caliente, yo diria que más que el Mediterráneo. La arena blanca completamente. Una pena que las corrientes remuevan el fondo y el agua de la orilla sea mas bien marron y no azul como se ve donde estan las canoas de los pescadores más al fondo.

Tras la comida seguimos sin tener nada claro así que nos dividimos para buscar opciones y quedamos en vernos en 1 hora. Finalmente Caracola y yo encontramos en el Hotel Baobab Café un 4×4 a 320.00 Ariary el día independientemente de si vamos 2 o 4 personas. Además no nos cobran los dias de vuelta y es que en Madagascar cuando alquilas un coche tienes que tener en cuenta que te cobraran los dias de cuelta a la ciudad de origen. Como si alquilas un coche en Europa y lo dejas en una ciudad distinta solo que este suplemento es para el conductor, la gasolina y las noches de hotel que tendra que hacer porque aqui no se mide en kms sino en dias. Puedes tardar sin problema 2 dias para recorrer 500 kms.

Ademas pasamos por una oficina de un tour operador que nos dice que cobra 250.000 Ariary por dia mas dos dias extra. Basicamente es lo mismo y la opcion del Baobab nos parece mejor asi que decidimos que eso sera lo que haremos finalmente auqneu tengamos qe ir solos pued ya es casi de noche y no tenemos mas opciones para salir al dia siguiente.

Al final cada uni optamos por una solucion diferente que nos va mejor a cada pareja asi que Caracola y yo decidimos ir a ver la puesta de sol y luego reservar el coche.

Gracias a la orientacion de la playa de Morondava, totalmente hacia el oeste, la puesta de sol es perfecta. El sol se esconde por el horizonte apagandose de su amarillo hasta un rojo anaranjado. Precioso y muy romantico.

Tras la puesta de sol, vamos en busca de nuestro coche y al llegar nos encontramos con una sopresa.

Hola, al final nos quedamos el coche. Veniamos a cerrar el contrato.

Si, eh… Perdón, me olvide comentar qe hay que pagar un par de dias extra para la vuelta.

Pero si acabamos de estar y bos dijiste que estaba todo incluido.

Si, ya se… Pero es que me olvide.

Pues nos has jodido tio. Ciao!

Salimos disparados hacia la oficina del tour operador. Ya es de noche y no creemos que este abierto.

Efectivamente, cuando llegamos no se ve ninguna luz pero la puerta esta abierta. Preguntamos y el chico sigue estando alli. Liva, se llama, nos dice que no hay problema que podemos pasar pero que no tiene electricidad.

Finalmente concretamos con el en vernos a las 20:30 en nuestro hotel con el propietario del coche. Aqui hay mas intermediarios que en la marcha verde de Graná.

Volvemos a nuestro hotel con noche cerrada esperando cerrar el trato y poder ir al bar reagge donde esta el resto del grupo. En el camino, miramos al cielo y nos quedamos asombrados. La falta de electricidad en la ciudad permite ver un cielo plagado de estrellas viendo claramente la Vía Láctea. ¡Otro punto para Morondava!

Aprovechamos el rato para hacer el checkout y con lo nerviosos que estamos discutimos con el chico de recepcion que nos quiere cobrar 20.000 Ariary mas por noche y obviamente le decimos que no vacile y ponga lo que pone en las tarifas que tiene colgadas en su espalda. Se calla y lo hace. ¡Que somos españoles chaval, que nosotros inventamos la picaresca y lo convertimos en genero literario único en el mundo!

A la hora estimada aparece alguien preguntando por nosotros. Viene a ser una mezcla de King Africa y Pitbull al estilo malgache y no habla una palabra de inglés que responde al nombre de Babú (aunque Buba le pegaria bastamte mas). Caracola dice que es igual al dibujk de los conguitos (somos los conguitos y estamos requetebien, vestidos de chocolate y cuerpo de cacahué!) Le digo con gestos, francés chapucero de diccionario que me acompaña e ingles despacio que si no viene su colega Liva y me dice que no. ¡Pues a ver como nos las apañamos!

Le digo de ir al bar a tomar una cerveza y aunque pido dos vasos el tipo me lo rechaza. Mal empezamos.

Despues de una hora de negociacion aun no hemos llegado a un acuerdo. Nada más sentarnos el tipo me suelta que son 50.000 Ariary mas por dia. Obviamente le digo que ni de coña y finalmente despues de llamadas, decirme que viene su chofer e intentar explicarle a traves del guia de los chicos de Madrid que me dejaron el betadine , desisto y le digo que no hay trato, que no me interesa. Así que el tipo de marcha de mala gana y volvemos a estar como el dia anterior, sin un plan para salir de Morondava al dia siguiente pero con la diferencia de que ya son las 22:00 de la noche.

Mientras Caracola y yo buscamos a Max nuestro antiguo guia para decirle que podemos ir con el hasta Antsirabe en taxi bruisse y luego buscar un coche allí, aparece de nuevo Babú diciendo que acepta nuestra oferta de 2 Millones de Ariary (uno 550€) por un 4×4 con chofer durante 8 días, incluyendo los dos dias de vuelta. Aunque no es una gran oferta, seguro que podiamos haberlo conseguido por menos pero no en Morondava sino alquilandolo antes, al menos tenemos una forma de marcharnos mañana tal y como queriamos.

Despues de todo un dia de idas y venidas nos encontramos con el resto del grupo que ya regresan del bar y tomamos una cerveza antes de ir a dormir.


  
  
  

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