La terminal 2 del aeropuerto de Charles de Gaulle es como poco curioso.
De repente apareces en un mini paseo de Gracia, tiendas de Hermés, Dior, Balenciaga.. Y varias pijerías mas pueblan las entradas a las puertas de embarque. Yo que vivo sin vivir en mi cuando no tengo café en vena hago mi entrada en Starbucks para conseguir un Latte a nombre de Melón, por primera vez la chica lo escribe bien y le pone su tilde y todo, pero a la hora de llamarme a voz en grito para darme mi cafelito la chica de prácticas cafeteras se muere de vergüenza cuando tiene que decirlo en voz alta y le pregunta un par de veces a la chica de al lado si esta bien escrito. No hay nadie mas esperando chiquilla! Solo puedo ser yo! Como me da penica, me acerco y recojo mi café, podemos estar tres vidas esperando a que mi amiga supere su vergüenza…
Voy en busca de Oru que se ha adelantado a buscar un cajero.
En el piji aeropuerto de suceden sillones de colores y cómodos, futbolines gratuitos para echar el rato y hasta un piano, en el que un padre y su hija practican la canción de «Big». Todo muy de peli yanki.
Recojo a Oru en la sala de espera, que está abarrotada y casi no hay sitio para sentarnos. Al fondo 3 play station hacen las delicias de unos niños. Este aeropuerto está bien preparado para el ocio aunque no tanto para las esperas (por los pocos asientos) y menos aún para los fumadores… ;P
Al fin hemos llegado a Seyshells. Está lloviendo, hace frío y está súper nublado. Vaya mierda de clima que van a tener los pijazos que nos acompañaban en el vuelo. Que eran muchos y no hacia falta preguntar quien iba a pasar unos días en una paradisiaca isla y quien continua su viaje sin saber que día va a ser el próximo que se duche, Quechua te lo dice sin preguntar.
Para ser Seyshells el aeropuerto es un cagarro. Es pequeño, sucio, lento y oscuro. Nada mas bajar tienes que hacer la cola para el control de pasaportes, y esta se alarga hasta la zona de pistas.
Cuando digo control digo que tu enseñas el pasaporte y el Sr. de turno te recuerda, porque aparatos eléctricos 0.
Una vez pasado el «control» yo busco la terracita que todo aeropuerto isleño que se precie tiene, para fumarme un cigarrete que son ya 15h sin fumar y el mono me sube por la espalda!
Como ya he dicho, es un cagarro de aeropuerto, y no existe ni terraza, ni zona de fumadores, ni ventanas al mar, ni apenas sitios para sentarse. Que mal aprovechado está!! Coño un poco de vista! Qué las pistas del aeropuerto entre el mar azul y la selva!! Resignados nos tomamos una coca cola por el módico precio de 4€/ud (no sé q hacen con la pasta que sacan de las consumiciones, porque reinvertirla en el aeropuerto ya te digo yo que no).
El avión es de Air France y es mucho más amplio y cómodo que en el que hemos pasado 12h metidos.
Solo dos horas nos separan de Tana y tras habernos vuelto a alimentar (que les pasa a las aerolineas? O no te dan ni agua o se pasan el día cebándote de comida de dudosos olores!) y una siesta llegamos al aeropuerto de Tana. Uhu primera parada conseguida!!!
Pasamos el control de entrada (control control… Bueno que a esta gente les gusta mirar a las personas que entran en su país y ya está) y vamos a por las maletas. La mía está pero la de Oru no ha salido aun y parece que la cinta se ha estropeado… *Mora Mora… (*expresion malgache que viene a decir: Tranqui tronco que aquí ni llevamos reloj ni nos interesan tus prisas)
Nosotros sacamos el visado (15€) en Barcelona, entre otras cosas por lo que habíamos leído en varios sitios acerca de las esperas infernales para conseguirlo allí. Como recomendación, no hace falta hacerlo en España, porque al final vas a perder 1h30′ esperando, si no es por el visado, es por la maleta, así que mientras esperas por la maleta te haces el visado y te ahorras 15€, porque en el aeropuerto es gratis.
Además No hay perdida, todo está junto: ventanilla de visados, cinta de maletas, control de acceso y baños.
En el avión habíamos visto un par de vascos (lo siento se os reconoce en general bastante bien) y me acerque a preguntarles si compartíamos taxi al hotel, Tana es grande, pero los hoteles para *Vazah (*vazah es como nos llaman aquí a los blancos, por lo que he leído no es despectivo, pero aun no las tengo todas conmigo) están casi todos juntitos.
Yo salgo a fumar y dejó a Oru con las maletas esperando por los vascos, ahora si que estoy flipando, soy la única blanca que está fuera ahora mismo, y lo noto no porque yo sea consciente de que soy blanca, sino porque varios pares de ojos me miran fijamente con cierta curiosidad, primero me toco la nariz por si tengo un moquito, luego discretamente la bragueta, por si la llevo bajada, y mientras yo estoy en mi mundo pensando que miran, dos niños me bajan a tierra con la mano extendida y los ojos muy abiertos. Hay coño si no me pasa nada! Es que soy clara y rubia! Digo que no sonriendo y los niños se van, al menos no son pesadetes.
De repente veo salir a Oru con una comitiva de malgaches y uno de ellos lleva nuestras bolsas, saludo a Iru y el porteador de maletas me salida efusivo y sonriente… 😳 que apañado!
Como soy tolai pienso que dentro los tres han negociado un precio para llevarnos al hotel. Nop! Así que como inicio de viaje nos tangan con el precio y además no podemos compartir porque cada hotel esta en una punta…
Ya hemos pringado y es algo que todo guiri sufre al menos una vez en todo el viaje, y nosotros somos de pringar por confiados, así que queridos malgaches se abrió la veda!
El truco si se puede llamar así, es negociar con los taxi destrozados, que son casi todos unos 2CV color beige, con estos señores negocias tarifa y te llevan a dos hoteles diferentes si quieres. Los coches parecen caerse, pero cumplen su función.
Los otros (los que pillamos nosotros) se han impreso un papel con las tarifas que les peta y te lo enseñan como asegurando que es un precio oficial, y si tu aun confías en el buen hacer de la gente, pringas.
Lo que vemos de Tana desde el taxi (unos 30′ hasta el hotel) no nos resulta ajeno, de hecho los dos pensamos inmediatamente en Perú y Jordania. Casas de adobe, gente descalza, gente pidiendo, conducción a la defensiva, basura por todas partes y todo plagado de puestos callejeros.
Los malgaches son morenos no negros, es mas bien una mezcla entre orientales y negros, por lo que por ahora no parece que estemos en África, al menos no en el África negra que esperábamos.
El acceso desde la calle a la puerta del hotel se hace por callejón-escalera de peldaños selectivos y llena de mierda (yo creo que aquí por la noche nos espera ratattoille, y eso no mola.
Nuestro Hotel es Le Karthala (20€/noche desayuno incluido) la habitación es amplia y limpia y tiene el baño dentro, es correcta y sin mosquitera, así que nada más llegar cerramos la ventana sin cristal y montamos la nuestra.
El inconveniente del hotel son las escaleras de campanario que tienes que subir, que con las mochilas se hace ya deporte de riesgo!
Pero la dueña habla ingles y eso nos facilita la vida.
Tras una ducha muy necesaria salimos en busca de algo para comer y de paso conocer Tana.
Hoy es domingo y hay un gran mercado al lado de nuestro hotel, recorremos la calle principal acosados por miradas desvergonzadas y niños que al grito de Vazah nos piden de todo. Oru ya esta nervioso, no le gusta el acoso y veo en sus ojos las ganas de volverse invisible. Como no es posible, revisamos el mapa, respiramos hondo y nos olvidamos del color de nuestra piel. Al fondo veo un parque y parece que dentro hay algún tipo de fiesta, así que decidida engancho a Oru y cruzamos a lo crazy por el medio de la rotonda, así es como lo hacen ellos, así es como lo haremos nosotros! Quien dijo miedo?!
Nuestro intento de olvidarnos del color es inútil, somos los únicos blancos del parque y ahora mismo unos monitos de feria, pero nadie nos tira cacahuetes gracias a dios!
La fiesta/feria del parque consiste en atracciones adaptadas a la parte del mundo en la que estamos. Cars antiguos hacen carreras en una pequeña pista de arena, coches de choque se persiguen sin velocidad ni éxito en una pista de asfalto y sin conexión eléctrica (supongo que irán con baterías eléctricas), al otro lado unos cochecitos flotan en una piscina hinchable en la que espero que no caiga ningún niño porque rescataran solo sus huesos. Y lo más curioso una especie de tiovivo en el que los cochecitos de los niños se sostienen sobre una placa y dan vueltas, eso si que es inventiva! Nos acercamos al hinchable de papá Noel (negro) y preguntamos a una familia por la dirección de un hostal en el que los han dicho q se come bien. El Francés es una barrera, pero aquí la gente como poco le pone voluntad y nos encaminan hacia la dirección que buscamos.
Volvemos sobre nuestros pasos y recorremos otra vez un trozo de mercado, el trozo que hemos visto nosotros es pequeñito, pero el mercado de fruta, ropa, comida y cosas varias es bastante extenso y aunque es curioso para el primer día y ante la ausencia de blancos creemos que recorrer un cuarto de mercado es suficiente.
Cuando ya estamos mas perdidos que un pato en el desierto pregunto a una madre y una hija por el hostal. No tienen ni idea, pero no tienen nada mejor que hacer que comer pipas y tienen muy buena voluntad y una bonita sonrisa, así que nos llevan de camino preguntando q unos y a otros, damos un par de vueltas a una manzana y la chica se disculpa, no pasa nada mujer!! Encima q nos acompañas!
La madre, resulta ser Benjamín Button, porque no es la madre, es una amiga, aunque yo cuando la vi parecía mayor y ahora es joven! Será una jovieja? (*vease muchachada nuí (nuiiii)
Finalmente llegamos al hostal, le damos las gracias a las chicas y nos adentramos en el hostal, que tiene mucha mejor pinta de lo que esperábamos.
Oru está en modo Joey en Friends cuando «aprende» a hablar francés y le promete a una vendedora que nos acosa en la puerta que volverá vete tu a saber a qué, en un Francoglespañol que da miedo! 😂
El hostal es de puta madre, y vamos directos a la terraza. Oh!! Súper terraza, mini piscina, bar, sombrillas… Que malgache todo ;P
Nada mas llegar y como si nos hubieran olido (no entiendo como saben que somos guiris la verdad) se nos acercan dos chicos malgaches, guías turísticos y nos ofrecen la excursión de 5 días al Gran Tsingy. No pensábamos ir porque yo no quiero hacer el descenso del río, que tengo al ángel de la guarda hartito de tanto viaje y tanta torpeza y si sigo así se me va a declarar en huelga.
Los chicos nos ofrecen la misma excursión pero sin descenso y la verdad es que nos lo estamos pensando, sobre todo por que el Gran Tsingy era nuestra espinita y así podremos verlo sin perder mucho tiempo entre taxis-brousse y negociaciones. Prometemos pensarnoslo ya que es un cambio en nuestra ya de por sí improvisada ruta y quedamos en que vendrán a las 7am a nuestro hotel a por una respuesta.
Estamos muertos de hambre y de sed, así que nos zambullimos de lleno en la comida tradicional malgache; una pizza de camembert y pesto y de beber una Birra de 1/2l, nacional eso si!
Con los rugidos de la panza ya apaciguados las birras se suceden y seguimos intentando «apañar» nuestra ruta. En la mesa de al lado he oído hablar italiano, pero luego también he oído al chico gritarle al loro en español, así que le pregunto a la chica, pensando que son guiris (por blancos) para saber tiempos de viaje y precios si es que han hecho algo ya. Resultan ser misioneros y aunque nos ayudan con el tema de los precios, nuestra conversación versa mas sobre la cultura malgache que sobre otra cosa. Eso esta bien y ya sabemos alguna cosita mas, lo cual es de agradecer. Que las guías bien, pero a veces se pasan de «felices».
Nuestra casera nos ha dicho que cuidado con los amigos de lo ajeno y sobre todo a la caída del sol. Y como somos muy obedientes y las birras de medio ya están haciendo efecto, paseamos para ver el lago y el monumento piramidal que hay allí, sin mas. La visita no ofrece mucho así que ponemos rumbo a nuestro hotel intentando negociar con el tabaco de camino. La misionera me dijo que no pagará más de 3.000 Aryaris (unos 0,80€) por un paquete. Lo q se le olvido decirme es q eso era lo que costaba en las tiendas oficiales (como descubriríamos al día siguiente) así que como es normal no había narices de negociar nada, porque si no los hombres no ganarían nada!
Finalmente y tras sacar en el cajero mas billetes que los que tenía en su caja fuerte el tío Gilito (al cambio eran unos 200€) compramos un par de paquetes por 4000AMG (1,15€) y subimos las escaleras-estercolero hasta el hotel, no sin antes ser fotografiados mentalmente por todo bicho viviente.
A pesar de que son las 18:15h es de noche como si fueran las 23:00 hora española, así que hacemos tiempo en la terraza de arriba viendo las escasas y poco recomendables vistas de Tana.
Es noche casi cerrada, la luna es un mero rayito de luz en un cielo muy contaminado, y en la terraza no hay luz, nos estamos palpando y hace rasca así que bajamos a esperar los escasos 15min que faltan para que lleguen los chicos del tour.
Tras una larga negociación (que tampoco ha sido la leche, dicho sea de paso, mas que nada porque estos tíos no bajan ni aunque les cortes las piernas) finalmente conseguimos 6 días de excursión con transporte desde Tana al Gran Tsingy, con descenso del río de dos días acampada y comida, guía y entrada al parque y vuelta a Morondava por 225€. No está mal, pero hacerlo por tu cuenta te costaría la mitad o menos (Los hoteles de Morondava no están incluidos) pero también hay que decir que solo en la ruta de ida a Morondava invertirías como mínimo 1 dia mas.
Hoy estamos derrotados y a pesar de que son las 20:00h la cama nos arrastra a ella no sin antes hacer el Pepe Viyuela un rato con la mosquitera y el saco sabana.
Las 2 a.m y sueños raros… Esto es el malarone, pero lo que nos despierta es que estamos helados así que me levanto a por la manta que «he tomado prestada para siempre» del avión y nos tapamos hasta las orejas con todo lo que tenemos.
¡Buenas noches mundo!