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Australia (2010) Viajes

Día 27. Lady Elliot – Fraser Island

Hoy partimos desde la increíble Lady Elliot hacia la desconocida, por el momento Fraser Island. El vuelo en nuestra avioneta sale a las 9:30 por lo que podremos aprovechar al menos para pasear por la playa y que Caracola recoja alguna concha mas y algún que otro trozo de coral para sus pendientes, anillos y demás manualidades varias…

Abro el ojo como a las 5 menos 10 y ya es de día. Me asomo al porche y veo el sol saliendo por detrás del mar. Impresionante. Estoy a punto de despertar a Caracola pero la veo durmiendo tranquilamente y no le digo nada. Me vuelvo a la cama a seguir durmiendo un rato mas…

Como a las 7 nos despertamos y tras dejar las maletas para que las carguen en la avioneta (cuando llegue claro…) y soltar las aletas y las gafas, vamos en busca de nuestro ultimo desayuno. La verdad es que de las pocas cosas que se podría quejar uno en Lady Elliot es de la comida. Aunque el desayuno no esta mal (el típico de todos los hoteles), el buffet dejaba algo que desear, pero bueno…

Damos un ultimo paseo por la playa y nos despedimos con pena del agua azul turquesa que rodea la isla y nos vamos a esperar a que llegue nuestra avioneta. Esta vez era algo mas grande que la de ida. En total ibamos 7 pasajeros contando al piloto, que casualmente era el mismo de la ida. Nada mas montarnos nos comenta que haremos una parada antes de Harbey Bay, para repostar y coger otros dos pasajeros. Esto si que es servicio personalizado y lo demás son tonterías! El camino hasta la primera parada lo hacemos suave, suave, sin incidencias salvo la impresión de despegar justo al acabar la pista que da al mar. Vamos que si no levantas vuelo vas derechito al Oceano Pacifico…

Al llegar a nuestra primera parada, no recuerdo el nombre, aparcamos junto a la gasolinera del aeropuerto donde vemos una tía pagando con su tarjeta de crédito la gasolina que acaba de ponerle a su aeroplano y se monta y se va supongo que a despegar… A continuación se baja nuestro capitán y le abre el deposito al Tio de la gasolinera que enchufa manguera y a repostar, ¡con nosotros dentro! No se supone que es hiper peligroso? En fin, que tras montar a los dos nuevos pasajeros despegamos hacia Harvey Bay, y es en este trayecto donde nuestro amigo se luce, haciendo unas caídas de estas que acojonan, y que nos deja a todos con las caras un pelin pálidas. Vamos que besábamos el suelo como el Papa al aterrizar.

Cuando bajamos caracola piensa que hemos dado la vuelta por las turbulencias y que no podíamos aterrizar en Harvey bay por eso..!!

Tras coger nuestras maletas y recuperar las que habíamos dejado en cosigna, nos encontramos con el del bus que nos llevara hasta el ferry para Fraser Island, la verdad es que la agencia lo ha montado todo muy bien. Estamos esperando como 5 minutos en el terminal y lo vemos dando vueltas buscando a alguien mas. Le preguntamos si falta mucha gente y nos dice que uno mas, y miramos la lista y el tio no había contado a Inma, así que cogemos el carricoche y nos vamos hasta el ferry, todo esto como una hora después, pues el check in del hotel lo hacemos en tierra curiosamente antes de llegar a la isla.

Al desembarcar otra vez trenecito y hacia el hotel, repitiendonos una vez mas que no nos preocupemos por el equipaje, que ya lo llevan ellos hasta la habitación (nos lo han dicho como 10 veces). A las 14, conseguimos estar tirados en la cama del hotel y poniendonoos los bañadores para ir a la playa o a la piscina o donde sea. El hotel, el Kingfisher Fraser Island Resort, se trata de un complejo ecológico en la zona oeste de la isla, y que esta formado por cabañas de madera que conforman las habitaciones junto al manglar, al que da nuestra habitación y que nos depara una sinfonía de ruidos de la jungla por la noche… Muy, muy chulo. Aunque no es tan autentico como Lady Elliot, aquí hay piscina (agua salada) que te doblas y restaurante de los de premios, la ubicación y la composición del hotel es muy guapa.

Así que, 10 minutos después de entrar por la puerta de la habitación, ya hemos probado la cama, fumado un cigarro, y puesto los bañadores, salimos pitando para ir a preguntar en recepción como podemos ir al lago Mackenzy o a la playa de las 75 millas cagando leches.

Nos dan malas noticias, la ubicación del hotel es la zona oeste y llegar al lago y volver son 3-5 horas, dependiendo de la forma física y de lo que te pares a mirar así que en nuestro caso, volveríamos por la mañana… Mala idea… La playa, tres cuartas partes de lo mismo, ya son las 3 y no nos va a dar tiempo… A no ser que pillamos un coche!!!

Vamos corriendo has la oficina de alquiler que esta justo a la entrada del hotel, y después de que ya nos parecía caro 179$ por medio día de coche, el Tio nos dice que no nos sale nada a cuenta por:

A) son las 3 y aunque el alquiler son cuatro horas tu a las 6 tienes que devolver el coche  que yo me voy a mi casa o a donde a mi me de la gana

B) a parte de los 179 napos, le tienes que sumar lo que cuesta el permiso para conducír por la isla y las tasas del parque nacional y se va como a 249$

C) Ir a Mackenzy y volver con el coche sin experiencia te lleva mínimo una hora (15 kms ida y 15 vuelta, ojito como están las carreteras de arena por aquí…)

Total, una puta mierda la idea esta de alquilar un coche…

Menos mal que justo a la salida, Caracola detective ve un pedazo de cartel con un tour de un día que organiza el hotel y que sale a las 8:00 de la mañana y regresa a las 16:30 de la tarde y va en unos autocares 4×4 y te lleva a todos los sitios ellos solicos…

-«¡Vamos a preguntar al hotel!»

La chica de recepción nos cuenta que esta muy bien el tour y que incluye la comida en otro resorte que pilla de camino y que cuesta 169 por cabeza… Fu, un. Poco caro pero bueno, es la única forma de ver la isla en solo un día y no perdernos por ahí… Total, lo pillamos, así que hasta el día siguiente no nos queda mucho por hacer…

-«¡Pues nos vamos a la playa!»

Y allá que vamos. La playa queda justo detrás del hotel aunque no esta demasiado limpia, suponemos que por el rollo del ferry que llega justo al lado. Así que al menos nos damos un paseo por la orilla y mientras caminamos nos fijamos que toda la orilla esta llena de bolitas de arena, como mini chetos de arena… Curioso… Pensamos en preguntarselo a alguien, pero al final se nos paso y nos hemos quedado con la intriga…

Entre unas cosas y otras ya eran como las 16 y no habíamos comido nada… Cosas de estar todo el día de un lado para otro. Las comidas se hacen cuando el cuerpo lo pide y no siguiendo los horarios marcados, con las consecuencias que conlleva, claro… Así que fuimos al restaurante informal del hotel que quedaba camino de la playa, a ver si al menos podíamos hacer una pizza o algo así pero a parte de unas moscas de la papaya que son grandes y dan bastante grima y además se te pegan y te pican, no encontramos otra comida que no fuera una bolsa de patatas fritas y un par de coca colas que apuramos lo mas rápido que pudimos, porque las moscas nos comían vivos…

Como ya lo teníamos todo montado para el día siguiente y la comida no iba a llegar hasta las 18 decidimos que lo mejor era meternos en el hotel y disfrutar de las piscinas de agua salada y del jacuzzi… Un suplicio… ;)

Como comentaba en todo el día no habíamos metido en estos cuerpos serranos mas que una bolsa de papas fritas y dos «diet cokes» así que a las 18 estabamos muertos de hambre. Reservamos en el hotel para el buffet a las 18:30 así que a esa hora, todo puntuales estábamos sentados con un par de cervezas en la mesa, XXXX Gold que pidió caracola y no no esta mal para ser la birra de diario y una Crowner Lager que no era para tirar cohetes (mas me gusto la 4Xs de Caracola la verdad…).

No he de decir que arrasamos lo que pudimos, aunque quedamos segundos o terceros del buffer. El numero uno sin duda fue para una pareja joven de corenos que por casualidad ya venían en el ferry con nosotros y que literalmente reventaron el buffet. El chico, que estaba to delgao, se metió entre pecho y espalda como 4 platos llenitos de comida. Al final claro, el postre no pudo repetir mas que dos veces. Vamos, un crack… Habría que ver un reto entre el tío este y Dani Picazos… :)

Pues llenos nos fuimos a  la habitación a disfrutar de las vistas, los sonidos de la jungla, un cigarrillo y una tele de 40 pulgadas tirados en la cama y viendo American Dad :)

Hasta mañana desde Fraser Island!

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