Ayer con el aire brutal nos mecimos como bebes. En la habitación hace calorcito, pero el miedo a morir en un plácido sueño por culpa de la estufa de gas por parte de Oru le lleva a apagarla y por eso amanezco entre «clics» incesantes por volver a encenderla por la mañana.
Despierto y allí le veo culo en pompa y vestido de ninja o bailarín de ballet (mallas y camiseta negra…) intentando encenderla, como el que intenta sin éxito que una tele funcione a fuerza de golpecitos… Al fin se gira triunfal porque lo ha conseguido!! 😍
Gracias a que lo hace, despierto calentita (hace calor, pero aprendímos de la infernal noche de ayer y los dos hemos dormido con camiseta, pantalones térmicos y calcetines… Así para que os hagáis una idea del fresquito que hace en Septiembre aqui!) y bajamos a desayunar.
El dueño está aun afanado con reformas y la verdad es que se está muy a gusto en este Hostal, tiene un «algo» que te hace estar como en casa de la abuela!
El desayuno está estupendo, y el café de pota nos da la inyección de energía que necesitamos!!
A las 11:00h cogemos el bus a Puerto Natales desde la estación de autobuses Pacheco.
Es un sitio pequeño y la atención al cliente es un poco arcaica, pero efectiva (y saben usar el datáfono).
Estamos 10min antes en la puerta, y puntual como un reloj de cuco aqui está el autobus!
Me he pedido ventanilla, pero no sirve de mucho porque fuera jarrea y no veo mucho paisaje. Ademas el camino no tiene demasiado que admirar.
Al principio si, porque se van viendo pequeñas lagunas, aguas estancadas y humedales.
Al poco de abandonar Punta Arenas el paisaje va cambiando por amplios pastos de color verde y paja, ovejotas, vacas y alguna llama pastando. Cada mucho trozo una casa, supongo que la del dueño del vasto pasto (me ha salido un pareado sin haberlo preparado! 😂) y muchos campos inundados! Normal si cae todos los dias como hoy! Este país ajoto es lo que llaman la estepa Patagonica.
Finalmente me cedo a Morfeo mientras Oru libra una batalla a vida o muerte con su juego del iPhone.
Como 3/4 de hora antes de llegar vuelvo a abrir el ojo y el paisaje sigue mas o menos invariable. Pero el aire parece mas fuerte aun.
Puerto Natales está situada en el extremo austral del país, a orillas del Canal Señoret, entre el Golfo Almirante Montt y el Seno Última Esperanza, en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena. Es la capital de la comuna de Natales y de la provincia de Última Esperanza, bautizada así por el navegante Juan Ladrillero que la llamó, en uno de sus viajes, como su «última esperanza» de encontrar el Estrecho de Magallanes desde el norte al sur.
Es un lugar que atrajo a todos los colonos por la ganadería ovina y bovina, principal actividad económica de la región.
Y por lo visto parece ser que el frigorífico revolucionó considerablemente la vida de estos hombres de «antaño», ya que servía como punto de elaboración y distribución de carnes de ovejotas y vaquitas. (Todo esto te lo cuentan en el museo, pero como cierra a las 18:00h, y en este caso antes, he tenido que leerlo en la guía… Que no tiene los horarios muy actualizados… 😡)
Hasta aquí la lección de historia de Puerto Natales, por lo demas el pueblo en si no tiene nada que ver…
Posee un aire de abandono y de haberse anclado en un pasado no mucho mejor, que no te deja indiferente. Y las tiendas, que excepto el super son un batiburrillo de cosas que dan fe de ello. (Ver chandal de yonki profesional de venta en varios establecimientos del pueblo).
Es todo, tiendas, hoteles, puticlub y restaurantes y ninguno de ellos pertenece a la categoría de «con encanto», mas bien a la de «así mismo, total para lo que es»!.
Nuestro hotel está a unos 10min andando contra el viento de la terminal de buses (rodoviario), y en estos 10min hemos podido comprobar que el frio antártico y la soledad se combaten con puticlubs y dudosos salones de masaje que se anuncian con fotos de Srtas. estupendas!… 😳
En la puerta del Hostal Bellavista (16.000clp con baño compartido) nos recibe Edmundo que se está fumando un cigarro.
Nos enseña la casa, en la que ademas de otros huéspedes vive el con sus hijas y nos asigna una habitacion, la Guanaco (animalejo llamado «Lama» dela familia de los camellos pero sin joroba).
El Hostal es un desaste lleno de ropa y cosas por todos los sitios y es bastante cutrecillo, pero está limpio y es barato.
Yo temo por la casa, pero a pesar de los vendavales que se escuchan fuera aun sigue en pie dignamente!
Soltamos las cosas y como es la hora de comer (la nuestra, aqui hace rato que están haciendo la digestión!) recorremos el pueblo flipando en colores y sin encontrar un triste sitio abierto para comer.
Finalmente encontramos de rebote un pequeño local, que a su vez es tienda y hostal. Está muy bien al menos a la vista, y como llevamos un rato dando vueltas y este tiene un cartel enorme que pone «estamos abiertos», creo que no va a haber nada mas donde comer a estas horas.
Morimos al dulce sin quererlo, ya que no hay nada mas… Así que haremos un lunch-snack (como un brunch, pero de comida y merienda! 😁)
Pedimos los dos una tarta de queso con calafates, que es un fruto amoratado, parecido a las moras pero redondito y liso y que se cuenta que el embrujo al comer calafate hace que vuelvas al lugar donde lo comiste (también hay una leyenda de dos jóvenes enamorados que no les dejaban estar juntos, vamos como todas las leyendas, y que a la chica la convirtieron en arbusto «calafate» y al chico en pájaro, que se encontraron y se quisieron mogollón hasta el fin de sus vidas. Fin.
Yo tengo la duda de si se volvieron humanos otra vez o vivieron felices como arbusto y pájaro, la extraña pareja.
Si es así supongo que no tuvieron hijos… Pero eso no me lo han contado!
Lo dicho la tarta está tremendamente buena! De esas que te comes muy poco a poco para que no se acabe nunca… (Cafelito, chocolate y dos tartas 9.300clp)
El sitio se llama Amerindia (35.000 clp con baño por si os interesa) es chulisimo y está super nuevo, claro, lleva apenas un mes abierto!
La «chica para todo» es vivaracha y cantarina (yo ya me quiero hacer su amiga!) y nos da algunos consejos que nos hacen tomar la decisión de hacer la excursion a Calafate (cruzar a Argentina para ver el Perito Moreno) en vez de ir a Cerro Castillo el dia de la festividad de aquí. (Por lo visto estos son un poco independentistas y no se sabe si celebran las fiestas de Chile..)
Salimos de alli con las ideas claras y las cuentas hechas y solo nos queda acordarlo con alguien😜.
Bajamos la calle en direccional agua y nos plantamos frente a lo mas bonito que hay en el pueblo, la maravillosa vista de los tres cerros; Xxxx xxxx xxxx, que se ven nevados al fondo.
Desde la orilla parten unos tucos en paralelo haciendo un sendero que se adentra en el agua.
En otra ocasión, con menos viento (jajajajaja) y si el agua no pareciera gélida, sería el sitio perfecto para que yo me dejara los dientes intentando saltar de uno a otro! (La genética me dió mucho pelo, no equilibrio… Cada uno con lo suyo)
Seguimos luchando por caminar en dirección al puerto, donde desde lejos se ven unos grandes buques suponemos que pesqueros. Cuando ya estamos al lado Oru empieza a sentirse mal, tiene un tono cetrino, pero no quiero decirle nada porque enseguida hubiera dicho que tenia Dengue o algo peor (mosquitos aqui? Es de risa morirían en 3nanosegundoa de frio o el viento les arrancaría las alas!)
Asi que pasamos muy poquito frente a los buques y viendo dos estatuas de dos personas como sobre volando el mar, aunque esta zona está en obras (también) y no podemos acercarnos.
Poco a poco Oru va recuperando y nos animamos a entrar en el museo para ver la historia del pueblin, y para estar calentitos cual abuelos en diciembre en un carrefour), son las 17:43h y ya no nos dejan entrar porque cierran a las 18:00h. Yo creo que nos hubiera dado tiempo a verlo ya que solo es una salita pequeña, pero la mujer nos intercepta y nos quedamos sin ver la unica atracción turística del pueblo. 😔 Por cierto, en las guías pone que es gratuito pero hay que pagar.
El otro punto que nos queda es el mercado de artesanía, que consta de unos 10 locales de madera con objetos tallados a mano, un montón de lapiceros de todo tipo y cosas de lana. Yo ya le había echado el ojo a un cuello de lana de ovejota sin tejer y salgo con uno por (5.000clp) mas feliz que una perdiz chilena!!
Oru no mejora así que le llevo al hotel para que se acueste un rato y mientras yo acabaré de cerrar temas con Edmundo.
Pasado mañana Argentina junto con Murphy nos ha preparado una sorpresa, las fronteras estarán paradas y no podemos ir a ver el Perito Moreno (😡)!
Para hacerle frente a Murphy, algo así como un anti-maleficio llevamos el moai que Lucy que le regaló a Oruga y surte efecto, la agencia nos propone intercambiar los días, mañana Argentina y pasado Torres del Paine (que además hará «bueno», vamos que no nevará).
Antes de salir busco en el mapa la estación de tren de Punta Arenas, para darle una mini alegria a mi ex jefe con la foto, pero parece haberse esfumado, asi que se quedará sin…
Ahora solo nos queda ir a comprar comida para llevar, coger los billetes de vuelta al aeropuerto e ir a cambiar dinero, para pagar la entrada al parque que no la incluye ninguna excursion.
Finalmente Oru que ya se encuentra medio bien decide acompañarme en mis tareas, supongo que con miedo de que a pesar de mi peso me volara! 😁
Los dos nos hacemos la picha un lío con la compra/venta de divisas, pero como Edmundo nos dijo que indudablemente estaba mucho mejor el cambio aqui que en Calafate, le hacemos caso y cambiamos a precio de compra 49 (venta 43, y en internet vimos que 1€~70pesos arg)
Como unico dato llamativo de nuestras tareas (increíble pero a excepción de un par de tonterías de comprensión en el súper, lo logramos todo sin problema) es que el súper no tiene bolsas, literalmente.
No venden bolsas porque hay mucha contaminación y la fabricación de bolsas de plástico lo empeora (aqui la capa de ozono está echa mierda, mas mierda que en el resto del mundo, quiero decir). Así que nos dan una caja de lejía para que transportemos nuestras cosas hasta el hostal.
Ahora cobra sentido lo de los sres sentados en la puerta vendiendo bolsas de «cuasitela».
A partir de aquí nos fijamos y en todas las tiendas pone «traiga su bolsa».
Tras cenar en el hostal con los otros huéspedes mudos, no acostamos hacia las 11, dentro de la cama parece que la casa se va a volar como en el Mago de Oz, primero saldrá volando el tejado girando sobre si mismo y luego el viento arrancará las paredes de la casa una a una hasta sacarnos a nosotros también montados en nuestra cama como si de Wendy y sus hermanos se tratara (Peter Pan).
No es así, la casa a pesar de crujir hasta cuando respiras está bien «pillada».
Por cierto, aqui entre las 36 capas de ropa que llevamos, el frío que hace y que si respiras la madera de las casas cruje como si un dinosaurio la estuviera cruzando, me olvidaría de pasar la luna de miel aqui… No es nada erótico! 😜
Buenas noches!!!