Esta noche gracias a nuestra manta de reserva patrocinada por Lucy no hemos pasado frío (tambien es verdad que si en vez de dormir en camiseta y ropa interior lo hiciéramos con ropa térmica no hubiera hecho falta, pero nos gusta vivir al limite y ademas hacernos la cuchara!).
Empezamos el día con energía renovada, mas bien Oru, yo soy de energía pos-café… Y vamos a ver que nos ha preparado Luci de desayuno.
Hoy tenemos lo mismo que ayer, pero ha sustituido el rico bizcocho por unas mini tortitas que están estupendas! Ademas de eso, pan, queso, jamon cocido, fruta y zumo de guayaba… Genial!!! Falla el tema del café, que es soluble de nescafe, pero que a falta de otra cosa nos sabe a gloria!
Como somos unos gorditos lo acabamos todo mientras hablamos con nuestros archisimpáticos compañeros de hostal (los chilenos), mañana deberíamos preguntarles el nombre creo yo, mas que nada porque confío en conocer mas chilenos en nuestro viaje y me gustaría distinguirlos!
Son una pareja muy viajera y entre anécdotas acabamos de desayunar y vamos a recoger nuestras cosas para poner rumbo a , el «útero de los moais», o la cantera como aquí la llaman.
Hoy conduzco yo también, y como el coche está hecho mierda y yo conduzco de viaje en viaje llevo a Oru encaramado al techo del coche con las uñas clavadas cual gatico asustado!
La carretera que definen como «perfectamente transitable» quiere decir que está asfaltada (allá por el 96 y que luego le han ido poniendo parches como han podido)… Hacemos el caminito de ayer, pero esta vez sin paradas y como destino inicial, la cantera.
Gracias a los dioses rapanui hoy no está cerrada y llegamos perfectamente acompañados del diluvio universal (sin Noé claro, él no se iba a venir hasta tan lejos para recoger una pareja de caballos, una de perros, otra de vacas+toro y una de una triste codorniz punky), esperamos fumando un cigarro dentro del coche a que amaine un poco, que como ya tiene mas mierda que una cochiquera no creemos que importe un poco de humo.
Cuando ya ha pasado lo peor salimos para iniciar la ruta por la cantera, en la puerta nos piden la entrada y le explicamos que está en el hotel junto a nuestro cepillo de dientes ;P, el amable hombre nos recomienda recogerla del hotel ya que en Orongo nos la volveran a pedir.
Hoy hay muchos turistas pesados como nosotros, y ademas muchos de esos que se han maquillado expresamente para que su gran foto junto al moai arrodillado sea digna de portada del Vanity Fair.
Como nos agobiamos con nuestros compis de travesía tomamos en camino de la izquierda que es una ruta corta y fácil aunque resbaladiza hacia el volcan, y aunque nuestra guía nos recomienda hacerla al final, nosotros la hacemos al principio para disfrutarla en un poco mas de soledad.
El camino es estrecho pero facil, tal y como decia nuestra biblia de la isla, pero como acaba de llover hay que ir con mil ojos para no esmoñarte con el barro. Diez minutos despues llegamos al volcán, que está inactivo (ya sé que es obvio, pero por si alguien pensaba que ibamos a sacrificar una virgen o un pollo, mejor aclararlo), en lugar de lava burbujeante encontramos un lago de tamaño medio lleno de agua y hierbajos.
Está chulo, pero no es muy grande y no impresiona demasiado. Nos sentamos en el banco que hay dispuesto para que veas el único arbol que hay (que le pasa a estos hombres con la ubicacion de los bancos?) y nos levantamos ipso facto, porque alli sentados vemos menos que un ciego en una cueva. El lago está recuperándose con especies de plantas autoctonas y eliminando las plantas invasoras que hay (invasoras del espacio, porque que planta en su sano juicio se vendría a vivir aqui?).
El laguito ya ha dado de si todo lo que podía, así que deshacemos camino para llegar a la cantera, esta vez esperamos que menos masificada.
Para innovar en el camino de vuelta escogemos el sendero de la izquierda, mas pequeño y lleno de plantas. Oru no se fía una mierda de mi y cree que tendremos que desandar, a pesar de que yo juro y perjuro que lo he visto antes yque da al mismo sitio… Unos segundos antes de que se produzca muna crisis matrimonial llegamos al cruce con el sendero que nos hará recorrer la cantera.
La vista nada mas enfilar el camino es chulisima, si consigues abstraerte de la gente y sus poses (pensabamos que les habiamos dado esquinazo, pero nuestros turistas siguen alli, será que están esperando a que mejore la luz para salir mejor en las fotos)… Si consigues ignorar al resto de la gente te transportas a otra época, esa en la que los rapanuis construian los moais haciendo un huequecito en una roca hasta poco a poco hacer una mole que sería el moai final.
Son muy aprovechados rompian un trozo y de ahi sacaban 3 o 4 moais de tamaño medio. Los huecos en los que tallaban son pequeños y lo hacian con unas piedras pequeñas a golpe de brazo. Primero la parte de arriba, ojos, nariz, boca… Y luego lo separaban del resto de la montaña, lo levantaban (¿?), lo pulian y esculpian por detras, para una vez finalizado dejarlo de pie a la espera de bajarlo a su ahu, alli acabarían de hacerle los ojos y ponerle las cochas para los mismos.
En la cantera hay unos 397 moais a la vista, entre los que están semi enterrados, los que se han caido panza abajo, los rotos y los inacabados… Bajo tierra sepultados por todos estos años, seguramente muchos mas.
Todo lo que vemos es toba, que es ceniza volcanica endurecida y que es de lo que estan hechos los moais por ser bastante maleable. Nuestra guia dice que actualmente un grupo de escultores con un jefe escultor tardaria unos 2 años en fabricar un moai grandote… O_o!!
La cantera guarda cierto aire enigmatico, y bien puede ser por el aire de abandono y dejadez en el que dejaron a estos bichareacos de enorme magnitud.
Por lo visto cada vez iban haciendo los moais mas grandes (ya se sabe, burro grande, ande o no ande) y esto llevo a acabar con la madera de la isla, ya que para bajar los moais a su destino final se utilizaban troncos y cuerdas. Ese seria uno de los motivos del abandono, otro las
guerras entre tribus y destruccion de los moais en pie debido en parte a la escasez de alimentos y recursos. Y la ultima, que perdieron la fé en la proteccion de los moais y en su mana… Vamos que también puede ser que se pasara la moda de los moais…
Una vez que cada uno tiene el suyo ya se les pasa la novedad… Algo parecido a lo que pasó con los chinitos de la suerte, esos feos que se colgaban en los relojes de mano…
(Oru me acaba de decir que esto ya lo ha contado el… Ranciooo!!)
Nada mas iniciar vemos una estatua caidota, a su lado uno mas pequeño rotico del tó que parece «el duende sobre el tio guay» (ver chiste)
Algo mas adelante uno boca arriba con todos los detalles finales, excepto las cuencas de los ojos. Los siguientes son cabezas, no porque lo sean, sino porque mantienen el cuerpo aun enterrado.
No es tanto contar cada moai, como el hecho de ver cada uno de ellos, caidos, torcidos, a medio acabar, recien empezados… Si hay que destacar la presencia de un dibujo de un barco tipo europeo hecho con un toki (la piedra que usaban para tallar) de uno de los moais del camino.
Desde el final del camino y antes de llegar a ver otra de las joyas de la cantera paramos llamados por la impresionante vista desde arriba d Ahu Tongariki (los 15moais) y Poike.
El mar está muy cabreado hoy y es un autentico espectaculo ver romper las olas tras la hilera de moais.
Al girar encontramos al moai arrodillado (Mr. Tukuturi), el unico en esta postura. No se sabe si porque algun rapanui estaba inspirado y cambió de modelo por salirse de la norma, o fue uno de los primeros que se hicieron como modelo para luego fabricarlos en masa…
De cualquier forma, no es un moai como los demas, no solo por estar arrodillado, sino porque su cuerpo es como mas gordito y su cabeza redonda.
Alli parados contemplandolo escuchamos la historia que una guia local bastante resentida con los colonizadores en general que le cuenta a sus atentos oyentes que esta estatua no fue descubierta por Heyderdahl (un señor pesado q se vino a la isla a romper y desenterrar cosas allá por los 50’s) sino que fue un rapanui el que se lo mostró (seguramente sea así). Este Rapanui habia desenterrado la figurica y desde entonces se volvió loco, ya que aseguraba que el moai se le aparecia en sueños y le decia que ya que él habia profanado su cuerpo mostrandole al mundo lo que debia permanecer enterrado el moai vengativo (como así lo he bautizado tras la historia) le atormentaria hasta su muerte. Que digo yo, que puede ser… Pero que tambien es una forma como otra cualquiera de cogerse la baja en la cantera alegando estar loco… 😁
Entre cabezas de moais gigantes y pequeños comenzamos nuestro descenso hacia Teo (nuestro coche este año se llama Teo Moai, Teo nombre, de apellido Moai) para llegar a Hanga Roa y poder degustar las famosas empanadas de La Tia Berta, segun todos, las mejores empanadas de atun de la Isla.
Conduzco yo el 3×4 este que nos han dado (seguro que en 1984 era 4×4 pero ahora ya está abuelo y solo es 3×4, acompañado de achaques y chirridos propios de su avanzada edad) y como siempre que conduzco yo… Nos perdemos, nos pasamos, o todo a la vez. En algun punto debería haber girado (y ellos haberlo señalizado) y no lo he hecho, asi que aparecemos en Orongo, la aldea ceremonial donde se celebra la Competencia del hombre pájaro.
Como Oru me va a arrancar un brazo del hambre que tiene, y mas que hambre la gula de la prometida empanada, damos la vuelta y tras 5 pasadas por la calle principal decidimos parar en un sitio que anuncia las empanadas, pero que no parece ser Ariki O Te Paná (Tita Berta’s House) ya cansados de dar vueltas.
Ohhhh sorpresa!!! Es este!!! Y sin ningun tipo de anuncio, que novedad!!! Que les costará a estos hombretones de bien poner unas tristes indicaciones? Un cartelico? Una luz de neon? Yo creo que es deporte nacional reirse de los turistas, y que durante el día están agazapados en sus casas y comercios, viendo como nos perdemos y damos vueltas de un lado a otro!!
Nos sentamos en la terraza y sin saber el tamaño de las empanadas pedimos una de Atun para Oru, una de carne y queso para mi y una de salchichas con queso para compartir… Bien los gordopilos nos hemos pasado y con una para cada uno vamos mas que sobrados, porque son muy grandotas y estan muy rellenas. Oru ha tenido que cambiar porque se ha terminado la empanada de atun, y un poco triste y lloroso elige una como la mia. La verdad es que las de carne (carne picada con cebollita y queso) está buenisima, y la de salchichas deberia poner solo salchicha, porque es una sola y no está muy allá. Es como un perrito/empanada «emparrito»!
Tras el clave (porque la tia Berta tendra las mejores empanadas, pero tambien tiene pinta de tener la mejor lavadora y el mejor lavavajillas de la Isla si cada empanada cuesta 6€ y la bebida de 5€ a 8€, aunque nos ha merecido la pena) ponemos rumbo a Vinapu, donde veremos un ejemplo de las tallas en piedra de los ahus claramente tallado y que se compara con las construcciones incaicas (un murito es un murito, bien podian compararlo con el del parque de al lado de mi casa!) pero es cierto que aqui se aprecian mejor las uniones de las piedras.
El camino es complicado, y sobre todo si como nosotros vas por el lado contrario al que te indica la guia. El camino embarrado es un poco complicadete y llevo a Oru dando saltitos como si estuviera montado en una pelota de esas grandes con cuernos que usan los niños para saltar!
Pasamos los depositos y vamos paralelos a la pista de aterrizaje. Al fin lo encontramos!!! Aparcamos a Teo sin cerrarlo, of course, y nos adentramos en los restos de las tres plataformas. Ahu Vinapu y Ahu Tahira (las dos plataformas q aun quedan en pie) se yergen ante nosotros.
Ahu Tahira tiene 6 moais esmoñados con los tocados caidos delante. Entre algunos de ellos los antiguos rapanuis montaron una cuevita para resguardarse del fresquito isleño. La estampa es decadente, o al menos esta es mi percepcion, los moais caidos, las cuevas improvisadas…
Todo indica que el respeto por los moais se perdió mucho antes de la llegada de los investigadores extranjeros, y que de no ser por lo pesados que nos ponemos a veces con recuperar cosas del pasado los rapanui ahora mismo tendrían los moais aun caidos, enterrados en estiercol de caballo y habrían hecho con las piedras de los Ahus unas mesas de pin pon. Así que mucha manía a los extranjeros (especialmente a los chilenos) pero ahora es lo que les da de comer…
Con este pensamiento en nuestras cabezas recogemos a Teo para seguir hasta Orongo y hacer la ruta del volcán. De camino ¡una paradita en el mirador de la Isla!
Orongo es una aldea ceremonial donde se celebraba la Cometencia del hombre pájaro. Aparcamos a Teo en la puerta y nos adentramos en la aldea, que está flanqueada por unos muros de piedra, el centro de visitantes y unos baños gratuitos (uhuuu!!! Los primeros en todo el viaje! Aqui la gente se queda dentro su propio pipi y popó, porque no hay baños en ningun sitio… O ya sabéis, monte para que te quiero…) nos ascendemos por el camino viendo las construcciones de la antigua aldea y sobre todo el paisaje! Mientras leemos la guía con todas las indicaciones oímos un pitido enorme… La mujer gordita de CONAF nos está pitando porque es la hora de cerrar… Jopetinaaaaa!!!! Que funcionarios mas funcionarios! Son menos 10 aun!!!
Como el volcán está fuera no nos importa demasiado que nos cierren el chiringuito y nos encaminamos hasta el. Una vez alli se abre ante nosotros un gran crater (apagado again! Sería todo un espectaculo ver la competencia del hombre pájaro si estuviera activo!) bastante profundo, lleno de agua y juncos, que desde arriba parecen bacterias vistas desde el microoscopio, por un lado la abertura que da al mar está como rota y se puede ver la boca del crater y por la abertura el gigantesco mar!!
Buscamos el acceso para descender, que creíamos haber visto en la guía, pero no está por ningun sitio, y al fijarnos mejor, la bajada al lago bacteriano es complicada, pedregosa y no existen flancos por los que poder caminar… Nuestro gozo en un pozo! La unica ruta que hay es una que bordea 180ºC el volcán y que no haremos porque tendríamos la misma vista pero en espejo!
Estamos un rato viendo el volcán e imaginando a los intrépidos «hombres pájaro» descenderlo a toda pastilla montados con un taparrabos en unas hojas de playanero unidas por unos maderitos, y creemos que basicamente gana el que queda vivo, ya que llegan a alcanzar los 80km/h y como todos sabemos las hojas de platanero no llevan freno incorporado. Actualmente esta fiesta se llama Xxxx y se celebra en febrero.
Cogemos de nuevo a Teo y de camino paramos en otro mirador, que nos ofrece unas vistas mas estudiadas para la foto de recuerdo. A nuestra espalda hay un sendero, asi que como no hemos podido hacer la ruta fantasma por el volcan vamos a hacer este y veremos donde aparecemos…
Bajar esta bien… Subir no tanto… El camino es facilongo y aunque hay que ir atento por el barro bajamos en un peniquete. No tenemos ni idea de a dónde nos lleva el camino, pero por lo que podemos ver desde donde estamos es un sendero hasta Hanga Roa, que desde aqui no está muy lejos (de bajada). Como tenemos a Teo esperando no podemos ir andando a Hanga Roa (ni queremos) asi que nos sentamos en una especie de mirador de la zona que hay.
Una vez aposentados en el banco nos damos cuenta de que aquí sentados, lo único que vemos es el arbol de delante y una caca de caballo descompuesto enorme…
Llamamiento a los Pascuenses del mundo: Los bancos no son para esconderlos detras de un árbol!!!!
Un ratito despues estamos de vuelta y tenemos que pasar a comprar comidita que ya se nos ha acabado.. De verdad que creo que hay dos precios diferentes, porque sino no entiendo como esta gente puede pagar estos precios… En el super de hoy si que están los precios marcados, asi q a no ser que luego les hagan una rebaja del 50%, aqui pringamos todos!
Nos preparamos un mini picnic para ir a ver el atardecer a Tahino y alli nos plantamos al poco rato esperando ver el atardecer tras los 5 moáis y de paso las estrellas cuando ya se haya metido la noche.
Y como Murphy nunca descansa se ha nublado y una nube va pegada al sol todo el rato, así que el atardecer es muy bonito, pero no podemos ver literalmente al sol esconderse…
Mientras escribimos un poco, comentamos los días pasados en Isla de Pascua y hacemis el mongolin, anochece y nos quedamos solos. Como no veo ni el moai de enfrente saco mi linterna frontal en busca de la comidita, y de repente gritos:
– ¡Dejen de hacer fotos! ¡No hagan mas fotos que no son horas!
Como no estamos haciendo fotos pasamos del hombre griton.
El hombre sigue y sigue y empezamos a sospechar que nos habla a nosotros… Le digo a voces que es una linterna, y el me dice que les molesta la luz (recordad que llevo un frontal, no las luces de aterrizaje del aeropuerto) que quieren dormir… ¿Queréis dormir? ¡Pues meteros en vuestra casa!
La casa queda lejos y nos queda de espaldas, pero como ya sabemos la hospitalidad aqui no está presente en todos sus habitantes, asi que unos minutos despues nos cambiamos de sitio para dejar dormir al hombre sin parpados..
Hoy nuestro banco frente al mar está ocupado (ayer habia mas luz h le dimos envidia a la gente, así que hoy hay overbooking) así que tenemos que buscar otro lugar semejante que no importune a ningún rapa-dormilon! Enfrente de la sucursal de Botin encontramos un banco mejor unicado y con vistas al mar, que es donde cenamos y tomamos una cervecita…
Hoy Pistacho (mi perrito Rapanui) no está pero nos escoltan otros perrazos hambrientos.
Despiden la conexion Caracola & Oruga rapanuis de adopcion!! 😋