Categorías
Nueva Zelanda (2010) Viajes

Día 10. Queenstown – Fox Glacier

Hoy nos ha dado los buenos días el ranger de turno, para decirnos donde podíamos haber dormido mas a gustico. La traducción a esto es: esta prohibido dormir aquí, así que ceporros levantaros de un puñetera vez!! El camping estaba al ladito y encima era gratis!ains….

Como ya eran las 8:30h nos pusimos en marcha tras hacernos el lavado del gato, para ir a reservar el descenso de cañones en lancha rápida!! Así que fuimos al iSite, que son los sitios de información turistica de NZ y desde donde puedes reservar cualquier actividad en casi cualquier sitio. Están muy bien la verdad… Cuando estabamos reservando se nos ocurrió preguntarle que teníamos un cupón para descuento de 20$ y que si lo podíamos utilizar. Nos dijo que sin problema pero que entonces tenía que anularlo y teníamos que reservado nosotros por cuenta propia con la misma empresa. Total que como la Tia era muy maja y ya nos había informado de todos los tipos y eso pues pasamos del descuento y lo dejamos cerrado allí mismo para las 12.

Como era súper pronto nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad para buscar un sitio donde desayunar. Estuvimos a punto de entrar en el McDonalds por eso de la wifi gratis pero justo en frente vimos un sitio que tenia muy buen pinta y la verdad que acertamos de lleno por que nos hicieron un café con leche tremendo con sus tostadicas de pan y mantequilla, riquísimas!!! Además tenia un ordenador conectado y pillamos wifi gratis así que aprovechamos para subir alguna foto al Facebook. De momento no hemos encontrado tienda Apple en NZ, jejeje.

Cuando terminamos aun nos sobraba tiempo así que fuimos a dar una vuelta por el puerto y nos encontramos con un mercadillo donde se vendía de todo, hasta lana por kilos (150$ el kilo de lana, los granjeros deben estar forrados). Estaba muy bien el mercadillo, había puestos con chaquetas de lana, colgantes de jade o similar, cuadros… Muy chulo, la verdad. Y además encontramos un puesto donde vendían gorros de lana así que me pille un pelo nuevo que el gris que llevaba hasta ahora empieza a estar un poco cochambroso, aunque de momento me sigue gustando mas que el nuevo…

A las 11:30 tiramos para el sitio de las lanchas rápidas (lo bueno de Queenstown es que todo esta cerca) y paramos a echar postales de camino.

El sitio de las lanchas es brutal, se puede hacer cualquier deporte de riesgo que se te ocurra. Puenting (aquí se llama bungy), salto en paracaídas (skydive), rafting… Vamos, lo que quieras. De hecho te venden hasta combos para que puedas hacer varias actividades y además no te lo pierdas, esta lleno de macs con conexión gratis :)

Total que estuvimos como 10 minutos esperando hasta que llego el tipo del autobús para llevarnos hasta el río. Durante el viaje nos pusieron un DVD para explicarnos que si hacíamos el gilipollas como soltarnos de la barra (que llevan calefacción y al final te sueltas porque quema) o sacas las manos fuera de la lancha o te pones de pie, pues como que te puedes llevar un buen par de hostias. Una la que te metes tu y otra la que te va a dar el conductor de la lancha por cafre. El caso es que de lo que explica el video todo es obvio excepto una cosa; cuando el «lanchero» Levante la mano y gire su dedo, significa que vas a dar una vuelta de 360 así que agarrate porque vienen emociones fuertes.

Os cuento un poco como funcionan las lanchas estas. Resulta que un ingeniero autodidacta invento en los 80 el motor hidroreactor en el que se basan estas lanchas que básicamente es un motor que expulsa agua a traves de una tobera que recoge del propio río para impulsar la lancha. Esto unido a que dispone de dos motores en la parte trasera le permite a la lancha tener la mayor parte del casco fuera del agua y disponer de una maniobrabilidad acojonante.

Pues bien cuando llegamos, nos pusieron un chubasquero que nos tapaba por completo, parecía como de esos de pescador psicópata que va matando a la Peña con un garfio, y el chaleco salvavidas. Despues a la lancha.

Allí después de un par de vueltas de practica río arriba, en un caudal aceptablemente ancho, el tipo que dirige el cacharro le da la vuelta y nos mete por mitad de unos cañones que la lancha pasaba MUY cerca de las paredes y a toda leche, aprovechando cualquier ensanche del río para hacer un giro 360 y de nuevo río abajo hasta llegar a una especia de laguna, donde después de preguntar si estamos todos vivos no se le ocurre otra cosa que repetir el recorrido río arriba contra los rápidos, y claro la lancha salta :)

Como unos 40 minutos después se marco un giro de despedida par bañarnos a todos y nos dejo a salvo en el embarcadero. La verdad que la experiencia, fue muy guapa.

A la vuelta ya en Queenstown cogimos la furgoneta para tirar hacia los glaciares de Fox y Franz Joseph pasando por Wanaka. Nada mas salir de Queenstown el GPS nos indicaba que tirásemos por un carretera que en 50 kms nos poníamos en Wanaka. Lo que no decía el muy cabrones era que las cuestas tenían un 14% de pendiente y que nada mas empezar viéramos como 20 señales de furgonetas y camiones mejor por otro lado… Así que aunque tuviéramos que hacer como 40 kms mas nos dimos la vuelta y cogimos el camino sencillo.

Nada mas salir a la carretera principal nos encontramos con el Kawoarau Bridge que fue el primer sitio desde donde se hizo puenting, así que nos acercamos para ver a la gente tirarse porque ninguno de los dos esta muy por la labor de lanzarse 85 m hacia abajo y meter medio cuerpo en el río de agua helada ;) La verdad es que el sitio es espectacular, es como autentico. Nada de grúas y lanzarte contra el suelo… No, no, aqui te tiras desde un puente colgante de madera contra un río azul que pasa 80 metros por debajo haciendo rápidos y con un paisaje acojonante.

Después de ver 2 o 3 saltos, haber tomado el segundo café del día y comprado algún suvenir, tomamos rumbo hacia Wanaka, donde paramos a comer y si lo llegamos a saber ni paramos ya que aunque el pueblo tiene un lago muy chulo y muy bonitas vistas, no hay nada mas y es como un pueblo de mentira para turistas alrededor del lago. Una decepción porque en la guía lo ponían como mas bonito que Queenstown. ¡y un mojón de tu tamaño! Queenstown es autentico, se le nota que vive del turismo pero hay vida real y la bahía le da 1000 vueltas a Wanaka. A ver si los de las guías se lo curan un poco mas porque me da que leen mucho y viajan poco. En fin…

Desde allí pusimos la directa hasta Haast de camino hacia los glaciares. Una vez que comenzamos la costa oeste el paisaje de las ovejitas y los Lagos dejó paso a una selva (aquí se llama bush, como el presidente subnormal de USA) espesa y verde. MUY verde. Impresionante, selva a un lado y al otro el mar… Puff!

La parte de WestCoast es una de las menos pobladas, pero tiene uno de los mas preciados recursos de las dos islas, el jade, que sirvió como uno de los primeros objetos de trueque entre los maoris del norte y del sur (ahora una tribu de maorís tiene la exclusividad de la explotación de jade, seguro que son pobres los cabrones!). Ahora el trueque te lo hacen por 80 o 90€ las piezas mas pequeñas, ¡no son tontos los maoris! Además a mi me pasa siempre lo mismo, no sè distinguir si es autentico o me están vendiendo una botella de vino verde transformada en un colgante maorí!!

En el camino nos encontramos con las Blue Pools, unas pozas formadas por el río proveniente de los glaciares y que como su nombre indican son de un color azul intenso. Aunque hay que dar un paseito para llegar a ellas y atravesar dos puentes colgantes (Caracola esta ya hecha una experta en puentes colgantes…) las vistas merecen la pena. Lo malo que el agua esta hipercongelada y que cerca del polo sur en primavera hace un frío del carajo, porque sino un baño cae fijo… (oruga estaba convencida de que las pozas eran de agua caliente y quería que me cogiera el bikini.. Los cojones de Kiwi!)

Al llegar a Haast el tiempo se estaba torciendo un poco, y el aire empezó a soplar fuerte. Aunque la idea inicial era parar en Haast, como llevábamos buen ritmo decidimos coger la SH6 que es una autopista (una carretera asfaltada con un carril de ida y otro de vuelta…) que recorre toda la costa oeste. La verdad es que 3,5 millones de habitantes en un país tan grande como este, que es como España de grande, no necesitan mucho mas…. Solo una cosa; en esta parte del país, cercana a los Alpes, todo esta lleno de ríos provenientes de los glaciares. Eso, como supondréis hace que todo este lleno de puentes. Pues bien, de los 34563 puentes que hemos cruzado yo diría que 10 tenían dos carriles. El resto son puentes de un solo carril en el que tienes que esperar a que pase si viene otro coche de frente. ¿? Pero si tienes espacio de sobra! Pon Dos carriles tio vago! No se, no le hemos encontrado sentido… Suponemos que será para reducir la velocidad pero, no nos convence mucho la teoría…

Total que nada mas empezar el camino vemos que la carretera se mete en mitad de lo que parece un capítulo de Lost. Plena selva a los dos lados y encima vemos como comienza a caer una niebla del carajo en los picos mas altos. Hugo y Sawyer en su furgoneta, nos envalentonamos y decidimos llegar hada el glaciar pasando antes por Monro Beach, una playa desde donde se pueden divisar pingüinos. Por desgracia, hay que darse una caminata de 1:30 h, y la noche se nos viene encima y hace un frío del copón, así que muy nuestro pesar pasamos de los pingus y continuamos hacia los glaciares por mitad de la selva.

Cuando llegamos a Fox, nos buscamos un camping que con lo tarde que se nos ha hecho ya no hay ni el tato en la oficina así que tiramos directamente para adentro. Después de montar el chiringuito tiramos para la cocina donde vemos a una pareja haciendose un mega chuleton. «Estos son españoles fijo» nos decimos…

¡Efectivamente! Al rato el tipo nos pregunta de donde somos y nos cuenta que son de Cáceres y de Cerdeña (la chica italiana). Total que empezamos a charlar y nos explican que llevan 7 meses viviendo en Sydney y que prácticamente no han salido de allí hasta ahora. Se habían venido a buscar curro de lo suyo (el era ingeniero de caminos) y nos cuentan que les ha sido imposible. Cuando les preguntamos por los australianos, que nos habian parecido secos, les falta tiempo. Los ponen a parir, y de hecho dicen que se vuelven pa’ España en Enero. «Nada que ver con los Neozelandeses…» nos dice el tio… :)

Después de un rato de buena charla (eran to simpáticos, la verdad) recogemos los bártulos y nos vamos pa’ la camica que ha sido un día largo y mañana se presenta igual :)

Buenas noches desde la otra punta del mundo!

3 respuestas a «Día 10. Queenstown – Fox Glacier»

hola hijos esperabamos noticias vuestras por lo q vemos cae agua con narices yo creia q alli era verano bueno primavera pero vemos q no es asi papa dice q eso son tormentas tropicales lo q sea es q os incomoda un poco por lo demas todo bien por q decis q estabais tristes no lo entiendo con ese pedazo de viaje q estais haciendo os mandamos un beso muy grande cuidaros mucho

Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s