Hoy dejamos Lima, la que en nuestra opinion es una ciudad gris que no merece la pena visitar mas alla de un par de dias que nos lleven a comer en buenos restaurantes. Asi que, ciudad tachada y ¡a otra cosa!
Desayunamos en el hotel, hacemos checkout y pedimos un taxi para ir a la estacion de autobuses. En recepcion nos dice que nos cuesta 40 S/. lo que nos parece caro de cojones pero bueno.
En el taxi nos hacemos los tontos y nos dice que son 18 S/. ¡Hija de puta la de recepcion! Asi que otra leccion aprendida. No hacer ni puto caso a los de los hoteles.
Llegamos a las 11:30 a la estacion y sacamos los billetes (55 S/. por barba) y como tenemos tiempo vamos a la cafeteria y a buscar una pegatina de Lima para nuestras maletas, cosa que no conseguimos porque ena estacion aprnas hay un chiringuito de revistas.
Una nota curiosa es que los transportes por autobus estan muy profesionalizados. Te recogen el equipaje al llegar, en plan aeropuerto, todo etiquetado y tal. Son 3:30 de viaje en un mega autobus de dos plantas. A ver que tal….
El viaje en autobus es perfecto. Asientos comodos, super reclinables, te dan de comer (mejor que en el avion) y tienes bastante espacio. Como digo, es bastante mejor que un avion. ¡Sorprendente! ¿Por qué no hacen esto en España? En fin…
Al llegar a Paracas nos encontramos con un pueblecito pesquero. La gente vive en semichabolas y los hostales (no se pueden considerar hoteles) son sencillos pero estan relativamente bien teniendo en cuenta los precios manejan (36$ la noche con desayuno).
Al llegar nos recogen para ir al hostal, que esta a 7 minutos andando! Llegamos y confirmamos la reserva y los tours para mañana por las Islas Ballestas y la Reserva Natural de Paracas (desierto).
Tras soltar las maletas en la habitacion y detectar que hay mosquitos, nos tiramos una media hora para poner la mosquitera (gracias Joan y Marina por prestarnosla!). La verdad es que una gez puesta quedo de coña y asi sabemos que no nos picara ni un mosquito (y asi fue!).
Para hacer tiempo nos fuimos a dar un paseo por el «pueblo» y miramos para comer en algun sitio. Tras comprobar que la oferta tampoco era muy variada nos decidimos por el primero de los que vimos que al menos tenia una terracita frente al mar. El sitio en si muy sencillo y aunque pedimos pescado pensando que estaria bien, no nos sorprendio demasiado. Aceptable pero nada del otro mundo. Lo bueno, el precio, unos 80 S/. (20€) por los dos.
Despues de eso nos fuimos directos a la habitacion, porque mañana tenemos que estar de pie a las 06:30 para ver pingüinos!!! :)
Hasta mañana!!!
:) Caracola & Oruga (: 