Día 8. Petra

Nos despertamos en el magnífico hotel que hemos pillado en Petra, el Seven Wonders Hotel. Realmente estamos muy contentos con él. Por 20 dinares tenemos un hotel de verdad, de los que te hacen la habitación y tienen su piscina en la terraza.

El plan de hoy es ir a ver lo que nos dejamos ayer en Petra. Pocas cosas la verdad: el lugar alto para sacrificios y las tumbas reales.

Salimos tarde de la habitación, como a las 11:00 y lo primero que tenemos que hacer es ir a la farmacia a por algo para la herida de Caracola que no tiene buena pinta. Pero para ello queremos ir con una foto del Betadine para evitar dudas al respecto porque Caracola es alérgica a la penicilina y hay que ir con cuidado con estas cosas.

Así qué paramos en el mismo sitio de ayer a tomarnos un te y conectarnos a la wifi.

Entramos y no hay nadie, lo cual no nos sorprende pues parece ser la tónica habitual de estos días. Tras coger toda la info y hacer capturas de pantalla vamos en busca del camarero que está como en la planta de arriba (el hotel) tirado en un sofá viendo la tele y le pregunto si podemos tomar algo para desayunar y me dice que no, que está cerrado. ¿? Bueno pues tu mismo tío…

Nos piramos y vamos a la farmacia donde es todo lo contrario de lo que esperábamos. Es una farmacia normal. Así que le preguntamos al tipo y nos da el Betadine y las gasas. Además muy amablemente echa un vistazo a la herida y dice que no parece infectada pero que la tapemos bien porque el Betadine la abrirá y mejor no exponerla. Caracola se pone muy contenta y yo creo que ya hasta le duele menos y todo.

Como aún no hemos tomado nada, nos sentamos en un restaurante (es mucho decir) que hay justo al lado. Wadi Musa Restaurant. Aviso para que sí alguna vez venís por aquí no vayáis.

Nada más sentarnos aparece un tipo haciendo la puta pregunta de Italiano? Que no tíos pesaosssssss. Que somos españoles. Ah! Españolo! Barça o Madrid? Cómo he visto que tiene un escudo del Barça en la puerta pegado le digo que sí, que somos del Barça. Teóricamente el tipo se pone amable y hace varias bromas. Como ya son las 12 pensamos en comer algo y ya puestos hacemos un Brunch Nos dice que tiene shawarmas que no están en la carta y le pedimos 2. La verdad que es bastante malo pero bueno, nos lo comemos.

Le pedimos la cuenta y… ¡Coño! ¿20 pavos por dos shawarmas y dos coca colas? Le digo que como cojones me va a cobrar 7 pavos por un Puto shawarmas y me dice que es plato, que llevaba patatas fritas. Le digo que no me venga con rollos que soy español y esto de timar a los turistas prácticamente lo hemos inventado nosotros y que le voy a dar 10 y va que se mata. El tipo se pone todo chungo y llama al jefe que viene y me dice que están los impuestos y el servicio (entre los dos un 26%). Le digo que me parece muy bien pero que es un timo igual y que se está aprovechando de que no puedo hacer nada porque si no llamaba a la poli. El tío me dice que. Me hace descuento y me lo deja en 14. Hijo de puta…. Al final le pagamos los 14 y me voy con un mosqueo de la polla. ¡Me jode mucho que me timen!

Nos piramos y vamos por dos botellas de agua a un badulaque de la carretera. Cojo dos botellas y sacó un dinar. El tipo me dice que 1 bottle 1 dinar Cojo las botellas las devuelvo al frigo y le pido el dinar. Me dice que por qué me pongo así que es el precio. Y le digo que porque sea turista no tengo que pagar más y que estoy harto así que se puede quedar las botellas y me iré a comprarlas al de mas allá. Al final el tipo acepta. Menudo mosqueo llevo ya…

Llegamos a la puerta de Petra y aparece el tipo de los caballos. Le digo No Thanks Y como no, empieza a darme la chapa con lo de que sí está incluido… Le digo que vale pero que no me gustan los caballos y que mi hermano se murió al caer de un caballo. ¡Y el tipo sigue insistiendo! Le digo que no y maldigo en voz baja para que se vaya a la puta mierda…

No ha empezado muy bien hoy…

Llegamos a Petra a través del Siq y si ayer había poca gente lo de hoy ya es de recibo. No hay más de 10 turistas. En serio. Nadie… Sólo los beduinos con sus camellos, burros y demás.

Nos quedamos un rato sentados admirando el tesoro y decidimos emprender la marcha hacia las tumbas reales.

Tras una subida de unos 10 minutos llegamos a la primera de ellas, La tumba de la urna Es mucho más grande que el tesoro y se puede entrar dentro. Por desgracia no está tan bien conservada pero de serlo sería mil veces mejor.

Seguimos la visita hacia la tumba de la seda que destaca por los colores rojo, blanco y azul de sus espirales en la portada generadas por la erosión del viento en la piedra.

Por último llegamos a la tumba palacio. Impresionante. Con 3 alturas y 18 columnas en su última parte nos deja boquiabiertos.

Y todo esto sin gente alrededor. Damos un paseo por dentro y nos sentamos para ver rutas alternativas y descubrimos una que nos lleva a un mirador del tesoro que empieza justo al lado.

Comenzamos la subida a través de innumerables escaleras que durante una media hora nos llevan hasta lo alto de la montaña donde encontramos una antigua cisterna nabatea y la cabaña de algún beduino. Seguimos caminando por el sendero bien señalizado a base de las pilas de rocas que hay a cada lado del camino.

Durante media hora más vamos paseando cuesta abajo entre lo que podría ser un pequeño cañón hasta que llegamos a un saliente donde hay una especie de jaima y dos beduinos beben te con dos guiris. Nos ofrecen tomar un poco pero ya se marchan así que nos dejan la jaima para nosotros y disfrutamos de las mejores vistas que podíamos imaginar del Tesoro. Desde arriba pueden apreciarse todos los detalles de su fachada y ver como existen escalinatas que incluso van alrededor de la montaña como sí te llevaran a la misma cúpula. También, por la perspectiva, vemos que las obras que hay justo delante enterradas en la tierra parecen ser parte de la fachada que aún continúa enterrada.

Después de disfrutar de las vistas, nos quedamos un rato en la jaima, comiendo pistachos para reponer fuerzas y como a la media hora aprovecho para llamar a mi padre y felicitarlo el día correcto (ver post anteriores… :P )

Iniciamos el camino de vuelta sin mayor percance salvo que intentó encontrar un atajo y como efectivamente decía la guía, termino en un pared vertical que tendría que saltar unos 50 metros, así que me toca volver atrás :(

Ya abajo y visto que no hay ni un solo turista aprovechamos para comprar cuatro recuerdos y podemos conseguir buenos precios porque básicamente no hay nadie y en fin, al final regatear sabiendo que eso o nada, es más fácil.

Llegamos al coche como a las 17:30 y vamos al hotel con el objetivo de disfrutar de la piscina.

Subimos a la terraza y solo hay una pareja que a los 20 minutos se piran. Este hotel es genial ;)

Nos tiramos en la terraza hasta las 19:30 porque empieza a hacer frío. A las 22 volvemos para cenar en la terraza disfrutando de las vistas de Wadi Musa y encantados de poder disfrutar de este tiempo de relax…

¡Buenas noches!